El lubricante es una cosa maravillosa. Pero hay tantos tipos que analizar las opciones puede resultarte abrumador. Decidir entre uno a base de agua o de aceite puede parecer muy tedioso, pero encontrar el adecuado para ti hace que practicar el delicioso sea mil veces más placentero.
El objetivo del lubricante es disminuir la fricción. Pero, ¿cómo elegir el indicado? Aquí te traemos varias cosas que debes saber acerca de los distintos tipos de lubricantes antes de decidirte por alguno:
¿Por qué usarlo?
El lubricante es exactamente lo que parece: una sustancia similar a un gel que crea lubricación para disminuir la fricción, ya sea que lo uses durante tus encuentros íntimos (piel contra piel) o sobre un juguete. Cualquiera puede usarlo, sin embargo, durante el juego en solitario o las relaciones en pareja, algunas personas pueden encontrar más necesidad que otras.
La sequedad, aunque es más probable que ocurra durante y después de la menopausia, afecta al cuerpo de la mujer en todas las edades. Además, si participas en algún tipo de juego previo durante un tiempo particularmente largo, será una buena idea volver a aplicar lubricante cada vez que comiences a sentir un poco más de fricción.

Sabiendo esto ¿Cuáles son los diferentes tipos de lubricante?
1. Lubricantes a base de agua
Estos son la mayoría de los que se venden en la actualidad. Muchos expertos en salud íntima dicen que pueden ser los mejores para las personas con piel sensible. Los lubricantes a base de agua son el estándar de oro cuando se trata de este producto.
Sin embargo, debes asegurarte de mirar bien la etiqueta antes de comprar uno. El hecho de que sea “a base de agua” no significa que estés libre de irritación. Si eres sensible a ciertos ingredientes, es posible que quieras evitar los productos que contienen propilenglicol o clorhexidina, agentes que causan irritación en algunas mujeres.
2. Lubricantes a base de aceite
Pueden proporcionar un buen engrase con una sensación menos resbaladiza. Algunos médicos incluso los recomiendan como una opción para hacer de tus noches las mejores. Pero ten cuidado con estos productos a base de aceite. Ya que, pueden hacer que los condones de látex se rompan.
3. Lubricantes con sabor
Pueden ayudarte a superar la timidez sobre el encuentro oral con tu pareja. Son una forma divertida de introducirte a estas nuevas sensaciones, aunque dudes un poco de su efectividad. Y para tener una mejor experiencia, asegúrate de que sea un sabor que te guste y que esté libre de azúcar.

4. Lubricantes a base de silicona
¿Cuál es el mejor lugar para usar este tipo de lubricante? Definitivamente es en la ducha. La silicona es ultra hidratante y no se descompone en el agua, por lo que es extremadamente duradera. También es excelente para masajes. Pero este lubricante viene con una advertencia sobre un posible peligro: Si se derrama en el piso, llega a ser muy resbaladizo.
¿Cómo deberías incorporar el lubricante a tu vida sexual?
Si nunca antes has usado lubricante, es posible que te sientas intimidado o incluso avergonzado por introducirlo en el dormitorio, pero por el bien de todos, puede ser una conversación que valga la pena tener con tu pareja.
Incluso si no tienen problemas para producir suficiente lubricación natural, a veces, no hay tiempo para los juegos previos, siendo el lubricante una salvación increíble.