Ya sea que hayas sido una de las primeras en tu clase en ver crecer tus senos, o que todavía estés esperando que estos aumenten su tamaño, a veces puede ser difícil no preocuparse por algunos aspectos relacionados con nuestros pechos.
Es posible que no sepas cómo se supone que deben lucir o si los tuyos tienen una forma natural. Y aunque las muchas diferencias que detectes pueden hacer que te inquietes, no temas: lo más probable es que cualquier cosa que creas que es rara sea totalmente normal. Incluidas las siguientes características:
1. Pezones peludos.
De verdad, está bien los tienes así. El vello alrededor de los pezones generalmente está relacionado con los cambios hormonales. Así que unos cuantos mechones no deberían asustarte.
Sin embargo, también puedes tener una condición médica conocida como hirsutismo, la cual hace que crezca una gran cantidad de cabello en algunas zonas de tu cuerpo por una producción excesiva de hormonas masculinas.
2. Pezones grandes.
Su tamaño no significa nada. Los hay de todos los tamaños y formas. Generalmente, la variabilidad en su dimensión o extensión no representa ningún problema médico, solo un cambio fisiológico.
3. Dolor o mucha sensibilidad.
Tus pechos pueden tener todo tipo de sentimientos (y no del tipo emocional). Mientras que algunas mujeres encuentran mucho placer con solo un toque en ellos, otras simplemente sufren con el pensamiento de acariciarlos. Si estás en este último grupo y tus senos son muy sensibles hasta el punto en que duelen, deberás consultar al médico. Esto podría ser un signo de algún padecimiento más complicado.
4. Pezones oscuros.
Ya sea que estén tan pálidos que puedes ver tus venas azules o si tienen un tono marrón, no debes preocuparte, todos son normales. Cada persona tiene su matiz, por lo que, te recomendamos no estresarte por este tema. El color de tus pezones no es indicativo de salud de ninguna manera.
5. Pezones invertidos
Pueden ser congénitos, pero también adquirirse durante el transcurso de la vida. De hecho, se estima que entre el 10 y el 20 por ciento de la población femenina tiene pezones invertidos. Esto ocurre cuando se incrustan en la areola en lugar de sobresalir a la superficie.
6. Protuberancias en los pezones.
Nos referimos a unos pequeños bultos que, en realidad, son las glándulas de Montgomery y es normal que se encuentren rodeando tu pezón. Y aunque varían en número (estamos hablando desde unos pocos hasta docenas), son benignos.
