Preguntar a tu pareja sobre su historial íntimo puede ser un asunto arriesgado. Tienes que hacerlo por qué tienes curiosidad y si realmente deseas conocer más.
Todos podemos aspirar a tener relaciones positivas. Pero esto no siempre se traduce en los sentimientos. A veces, descubrir que tu pareja tiene más experiencia en la cama que tú, puede hacerte sentir un poco confuso o incluso intimidarte.
¿Pensará menos de ti si no has hecho las mismas cosas pasionales que él? ¿Y si ha disfrutado algo en una relación anterior que no está compartiendo contigo ahora? Estas son solo dos de las preguntas que podrías tener en mente.
¿Cómo podemos dejar de sentirnos amenazados por el pasado íntimo de nuestra pareja?
El primer paso es preguntarte ¿por qué insistes en conocer su historial?
Es inevitable que esto ocurra. Todos tenemos un pasado; aunque muchos lo traten con cierto tabú cuando lo comparten con sus nuevas parejas. La intimidad no suele ser un tema tan amigable de discutir durante la cena. Por supuesto, si te sientes inseguro contigo mismo o con la relación, estos asuntos tienden a desarrollarse hacia el lado negativo.
Esto podría ser doloroso o molesto para ti. Es natural que queramos proteger a la persona con la que compartimos sentimientos. Así como, estar muy atentos a cualquier amenaza, percibida o no.
Los celos pueden surgir al conocer detalles de las escapadas anteriores de tu pareja. Por esta razón, en vez de sentirte engañado… Detente y reflexiona sobre ¿por qué algo que ocurrió en el pasado representa una amenaza tan grande?
¿Nuestro deseo y pasión difiere de una pareja a otra?
El hecho de que tu compañero haya hecho algo que tenga que ver con su sexualidad en el pasado no significa que necesariamente querrá repetirlo contigo en el futuro.
Esta faceta de su vida puede haber evolucionado y cambiado con el tiempo. Los gustos se modifican, las parejas no permanecen iguales, incluso hasta nuestro cuerpo no se mantiene estático. Así que, naturalmente, algunas de nuestras preferencias en la cama también cambiarán inevitablemente.
Lo que estás dispuesto a hacer o no en tu relación requiere confianza, apertura y vulnerabilidad. Estos pueden variar de una unión a otra, al igual que los límites personales que elegimos establecer.
Proporcionar un espacio seguro para estas conversaciones es la clave.
Si vas a hablar o a preguntar sobre la historia íntima de tu amante, debe ser dentro de un espacio de curiosidad, no de juicio. Los celos, las dudas o la sensación de insuficiencia en comparación con el pasado de tu pareja pueden disminuir la utilidad de esta nueva información.
Cualquier ganancia que puedas haber adquirido se verá obstaculizada por la hostilidad. Y es probable que provoque una brecha entre ustedes, cuando lo que realmente querías era una mayor sensación de cercanía e intimidad.
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