Cuando una mujer experimenta el clímax, hay una sensación de bienestar extremo, mientras que sus músculos bajos se contraen durante un tiempo, aumentando sus secreciones.
Sin embargo, para muchas chicas, la llegada a la meta no es algo tan sencillo. A diferencia de los hombres, ellas no alcanzan el nirvana con facilidad y hay muchas razones por las que esto sucede:
1. No conoces tu cuerpo.
Ya sea que te hayas criado en un hogar conservador donde te avergonzaba el solo pensar en tocarte en privado, que estuvieras demasiado ocupada para centrar tu mente en la pasión o simplemente nunca experimentaste mucho deseo con tus relaciones, tu cuerpo sigue siendo un misterio para ti.
¡Y no es de extrañar que no puedas llegar al clímax! Por suerte, la solución es obvia y fácil: comienza hoy mismo a explorar tu cuerpo y descubrir las sensaciones que te provocan ciertas zonas.
2. No te sientes cómoda con tu hombre.
Estar incómoda hace que el clímax sea mucho más difícil de alcanzar, porque necesitas estar bastante relajada para poder dejarte llevar. Estar con una nueva pareja, con alguien que tiene más experiencia que tú o junto a un chico que te intimida, son factores nada favorecedores para llegar a ver las estrellas en la cama.
La buena noticia es que no estás sola. Todos hemos estado allí, y no tienes nada de qué avergonzarte. Tan solo patea tu ansiedad íntima hacia un lado y siéntete como la reina que eres.
3. Otras cosas te distraen.
Mientras tiene relaciones, ¿te enfocas más en ese único mechón de cabello blanco que tu pareja ha desarrollado recientemente en lugar del acto? ¿O te llaman la atención las cortinas nuevas de tu ventana? ¿Acaso enviarte ese correo electrónico que debía llegarle a tu jefe?
Si te aturden pensamientos como estos, entonces podría ser que tu mente está muy distraída. Intenta alejar cualquier cúmulo mental que te esté aturdiendo y enfócate en divertirte junto a tu chico sin pensarlo de más.
4. Demasiadas posiciones.
Experimentar en la cama puede ser divertido, pero demasiado puede hacerte perder el momento. Si ambos encuentran una posición satisfactoria, manténganla. El ritmo les dará una estimulación constante que los ayudará a alcanzar el clímax.
5. Tienes depresión.
Muchos de los problemas de salud mental no solo invaden tu vida diaria. !También pueden asomar sus feas cabezas en medio de tu intimidad! Un síntoma de la depresión es la disminución del deseo, pero también puede dificultarte la llegada al placer. Y esto ocurre tanto en hombres como en mujeres.
Hablar con un profesional y posiblemente tomar medicamentos puede disipar esa nube oscura. Hacer que la vida sea más manejable y tener un buen final íntimo está al alcance de tu mano.
6. Te estás enfocando demasiado en la llegada a la meta.
Ser capaz de llegar al clímax es a veces un cuchillo de doble filo para muchas mujeres. Por un lado, quizás requieras un poco de concentración para ayudar al momento. Y, por otro, centrarte demasiado en la explosión de amor y preguntarte constantemente “¿Por qué no puedo llegar?”. Podría ser la razón por la que no logras el objetivo.
Dos cosas pueden ayudarte a superar esta barrera. Prueba tocarte sensualmente más tranquilamente mientras miras una película, lees o haces otra cosa. Y cuando esté con tu hombre, concéntrate en el viaje y el placer que él te proporciona en lugar de estar tan orientada a la meta.
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