Si empezaste tu educación íntima gracias a las comedias románticas de la televisión, entonces es probable que hayas presenciado escena tras escena de parejas que llegan al clímax al mismo tiempo.
A pesar de ello, la realidad es diferente. A muchos les resulta complicado lograr esta meta pasional. Sin embargo, se sabe que experimentar una explosión de placer compartida es un objetivo que seis de cada diez parejas intentan lograr regularmente.
Y podemos entender el por qué.
No solo suena sexy, sino que también crea un momento esencial entre dos personas y en lugar de que una de ellas llegue y se olvide de su compañero, llegarán a un final más natural. Si eso suena atractivo, pero poco realista para ti, no te preocupes. Ahora te explicaremos cómo lograr un clímax compartido con tu pareja:
1. Primero, averigua qué es lo que realmente te estimula y no te apartes de ello.
Todos tenemos diferentes preferencias y deseos en la intimidad. Lo que apaga a una persona, enciende a otra. Por eso, debes determinar qué te ayuda a acercarte al clímax para que puedas transmitir esa información a tu pareja.
Al conocerte a ti mismo en lo pasional y no ser tímido acerca de lo que te gusta y con lo que te sientes cómodo, es más probable que tus necesidades queden más satisfechas. Tener confianza también te ayudará a ser más valiente para experimentar con muchas posiciones, que podrían alinear tus zonas erógenas y las de tu dúo.

2. Comunica lo que necesitas a tu pareja antes, durante y después.
Esperar que tu pareja lea tu mente es una receta para el delicioso mediocre. Debes sentirte capacitado para compartir qué cosas específicas te hacen llegar a tu meta dorada y cuáles no.
Luego, en el calor del momento, pueden informarse mutuamente qué tan cerca (o lejos) están de llegar, para que puedan intentar sincronizarse. No solo te enfoques en tu propio placer, sino también estimula el cuerpo de tu pareja. Son un par de estrellas en un firmamento de amor carnal.
3. Tomen turnos para calentarse entre sí.
A nadie le gusta un amante egoísta. Las mejores experiencias sensuales son placenteras para ambos miembros de la pareja. Porque cada uno está comprometido con el goce del otro. Y una vez que conozcas tu propia excitación, céntrate en descubrir el de tu compañero de cama y cómo funciona bajo tus caricias.
La comunicación es clave. Pero también lo es pasar mucho tiempo prestándose atención unos a otros, turnándose para dar y recibir masajes, caricias y toques sensuales.

4. Hagan mucho contacto visual.
Esta es una forma de comunicación no verbal que puede mantenerlos a los dos en la misma página. No es necesario que se miren a los ojos sin pestañear todo el tiempo (eso sería aterrador); simplemente manténganse conectados.
Entrecerrar tus ojos hacia tu enamorado puede ser muy erótico. Además, intenten sincronizar sus respiraciones para una mayor fogosidad y una liberación más fuerte.
5. Sigue tu propio ritmo usando la estimulación constante.
Si uno de los dos suele llegar al clímax primero, trata de tomarte las cosas con calma para que no sobre estimular demasiado pronto.
Si descubres que es probable que llegues antes que tu pareja, disminuye la velocidad y hazle saber que necesitas tomar un respiro o cambiar de posición. Disfruta el momento, y una vez que ambos estén casi en la meta, ayúdense mutuamente a terminar satisfactoriamente.
Recuerda que no necesitas correr hasta la línea de llegada… Solo tómate tu tiempo y deléitate.