Debemos empezar este tema describiendo… ¿Qué es la alquimia sexual?
Puede que ya lo imagines, pero se trata de mucho más que solo el momento carnal. Los besos que le das a tu pareja pueden ser un arma muy poderosa a la hora de hacer el amor de verdad.
Pero… ¿Qué te bloquea a la hora de entregarte?
Lo primero y más básico en toda alquimia es transmutar o modificar tus emociones. No puedes crear una buena alquimia si tu cuerpo, mente y espíritu están contaminados con sentimientos negativos o que disminuyen tu autoestima.
Durante la práctica, es importante que tus sentidos se encuentren enfocados desde tu interior hacia el exterior. Y en vez de quedarte atrapado en el pasado, debes dirigirlos al futuro. Aprender así a estar abiertos y recibir todo el placer que nuestra pareja pueda darnos.
¡Nada de estar vacíos!
Transmuta tu energía con la alquimia sexual.
Existen tres pilares que se conoce como los Tesoros del Placer. Estos elixires nutren y mueven tus prácticas de alquimia íntima, almacenándose en diferentes puntos de tu cuerpo, los Dan Tien.
1. Jing o energía sexual: se impulsa sobre todo en la zona genital de cada amante. Aunque también se puede sentir incluso en la médula. Se almacena en el Dan Tien inferior, que en las mujeres se halla cerca del útero, y en los hombres, dos dedos por debajo del ombligo.
2. Chi o aliento vital: esta energía bioelectromagnética contiene vida, se relaciona con los campos gravitacionales e impulsa tus relaciones. Se almacena en el Dan Tien medio, que puedes ubicarlo en el tórax.
3. Shen o espíritu: finalizamos con la parte menos corpórea. Si nos trasladamos a los alquimistas, se trata del oro, material que refinaban con mucho aprecio. Mientras en el plano del tantra, podemos llamarla como la conciencia. Se almacena en el Dan Tien superior, situado en el cráneo.
La alquimia sexual se realiza con rigor, humildad y cuidado. Y te brinda unos increíbles beneficios que potencian tu salud y bienestar, además de amplificar tus vivencias en la cama, tanto en solitario como en pareja. Para eso, lo mejor es aprender a hacerla con una persona que sea tu guía y que te oriente o ayude a avanzar de forma segura y gratificante.
Disfruta de tu propio erotismo.
¿Cuánto debemos compartir con nuestra pareja? ¿Deberíamos hablar sobre cada fantasía, excitación o gratos recuerdos de un antiguo amante?
Si bien no hay una respuesta simple a esta pregunta, lo que hemos descubierto es que aquellas parejas que pueden compartir sin que los sentimientos de ira o celos se lo impidan, son las mismas que tienen una vida íntima más saludable.
Pero… ¿qué tiene que ver esto con la alquimia íntima?
Dialogar y sentirte cómodo ante cualquier situación, son los pilares básicos para cualquier situación. Ya sea, cuando hacemos el delicioso de manera más carnal o aquellos momentos más espirituales. En un mundo ideal, deberías sentirte cómodo explorando tu sexualidad con tu pareja, compartiendo las profundidades de un mundo erótico más abierto.
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