¿Quieres calentar las cosas en el dormitorio? El secreto es primero enfriarte.
Así es… hoy hablaremos de utilizar el hielo en el cuchi-cuchi. Con solo un cubito, puedes estimular los neurorreceptores debajo de la piel de tu pareja y agregar un plus a los juegos antes del delicioso. Provocar estas nuevas sensaciones no solo generará emoción y anticipación, sino que también les brindará un placer más intenso.
Además, el hielo puede prolongar tu capacidad para retener el clímax. Lo que lleva a un estado elevado de excitación íntima. ¡Y de esta manera, es como comienza toda la diversión!
1. Beso con hielo.
Comienza tu sesión de juegos previos con un cubo de hielo ligeramente derretido en tu boca. Y mientras se besan con pasión, pueden pasarlo de un lado a otro. A medida que el hielo se derrita y empiece a hacerse más pequeño, escóndelo en diferentes lugares de tu cuerpo para que tu pareja tenga que encontrarlo con su lengua. Esto lo convierte en un juego bastante caliente para comenzar.
2. Traza un camino helado.
A medida que te sientas cómodo con ellos, usa el hielo para trazar un camino frío en el cuerpo de tu amante y luego síguelo con la lengua. El cambio de temperatura no solo aumentará el placer. Sino que también hará que las cosas sean más emocionantes en la cama. La anticipación de ver a dónde van tus labios enviará a tu compañero al límite.
3. Juego de pies con hielo.
Pídele a tu pareja que pase suavemente los cubitos de hielo a lo largo de las plantas y el perímetro de tus pies. Te sorprenderás al saber que son una de esas zonas erógenas que aceleran la excitación. Créenos cuando te decimos que amarás la sensación.
4. Broma fría.
Mientras le da a tu amante un masaje con una mano, usa la otra para arrastrar el cubito de hielo a lo largo de la línea de su cabello y la sien, hasta la base del cuello. Esto los pondrá realmente calientes y alimentará al máximo tu pasión.
5. Círculo de hielo en las zonas erógenas.
En esta ocasión, deberás poner el hielo en la mano de tu amante y guíalo para que pueda hacer círculos dentro y alrededor de las zonas erógenas de su propio cuerpo. Poco a poco, llegará a los puntos más calientes como los pechos y los genitales.
6. Coloca algunos cubitos entre los pechos.
Otra forma de calentar las cosas en la cama es colocar un pequeño cubito entre los senos de tu compañera y pasarlo de un lado a otro para que su piel se sienta fresca y húmeda. Luego guíalo entre su escote, haciendo un suave masaje frío.
Por último, para refrescarte después del delicioso, frota un pequeño cubito en la espalda de tu pareja. Y luego pídele que te devuelva el favor. Esta actividad te calentará para la segunda ronda.
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