De seguro oíste hablar de la atención plena, pero ¿conoces los clímax conscientes?
Este concepto forma parte de la meditación orgásmica. Práctica íntima basada en la pareja que cultiva la explosión del placer femenino como ninguna otra cosa. A continuación, descubre qué hace de esta experiencia una muy especial y como aprender a empoderarte en ella.
¿Qué es exactamente la meditación orgásmica?
Es una destreza para hacer en la cama que combina la atención plena, el tacto y el placer. Durante 15 minutos, la zona íntima de la mujer es tocado de cierta manera por su pareja con un solo objetivo: que ella se suelte y sienta todo al mil por ciento.
La meta es tomar conciencia del momento presente y arraigarse en experimentar el ahora junto a su pareja. ¡Es una meditación con un giro espectacular!
¿Por qué las mujeres necesitan esto?
Para muchas chicas, los clímax son un desafío gracias a miles de años de condicionamiento sociocultural.
Sin embargo, las nuevas generaciones son un poco más relajadas en ese aspecto. Varios estudios recientes indican que todavía existe una brecha de género en cuanto al placer, ya que los hombres llegan a la meta con mucha más frecuencia que las mujeres. Difícilmente parece justo.
Así es la satisfacción mutua.
Esto es tanto para la pareja como para la mujer que recibe la meditación orgásmica. Como nos muestra la neurociencia, nuestro sistema límbico dependiente de la dopamina se ve recompensado cuando tenemos una intimidad profunda.
¿A quién no le gusta la ráfaga del maravilloso cóctel químico que recorre el cuerpo cuando llegamos al nirvana? ¡Con la meditación orgásmica es muy natural lograrlo!
Debes comprender que el enfoque no está en el placer o en alcanzar las estrellas, sino en estar ahí para tu pareja. Mientras demuestres tu sexualidad serás inquebrantable.
Guía paso a paso sobre la meditación orgásmica.
Aquí está nuestra propia lista sobre cómo practicar una meditación orgásmica perfecta:
1. Configura tu nido de amor.
Elige un lugar tranquilo y un momento en el que no te interrumpan. Debes hacerlo con las luces encendidas para que tu pareja pueda verte al completo, sin esconderte en las sombras.
2. Ten a mano tus artículos íntimos.
Necesitarás lubricante, una toalla y un temporizador. Configúralo para que suene a los 15 minutos y así sabrás cuando pasar al siguiente nivel.
3. Ponte en posición.
La chica debe de estar sin ropa y acostada en la cama. Mientras que su pareja se ubica a su derecha, junto a su cintura. Sus piernas deben de estar relajadas y dispuestas a darle la bienvenida al placer que tendrán por algunos minutos.
4. Primera conexión.
El hombre se debe conectar físicamente con su pareja acariciando y masajeando la parte interna de sus muslos, hasta llegar al centro de la diversión.
Debe ser inicialmente ligero y lento con un movimiento hacia arriba y hacia abajo. Y a medida que se desarrolla la práctica, el ritmo puede cambiar, aumentando la presión.
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