Cuando eras niña, tu madre probablemente fue muy específica sobre las cosas que no debes ponerte en la nariz, los oídos o la boca. Sin embargo, lo más probable es que no haya sido tan específica sobre las cosas que no debes ponerte en tu zona íntima.
Entre el marketing persuasivo y la información en Internet, no es sorpresa que muchas mujeres piensen que está perfectamente bien insertar cualquier cosa en sus partes privadas, aunque en su etiqueta no indique que sea diseñado para ese propósito.
Así que, te presentamos una pequeña guía sobre los objetos que no deben estar, ni siquiera cerca, de tu flor de la pasión:
1. Objetos de madera.
Muchos de ellos tienen una textura porosa y pueden acumular gérmenes. También, deberás cuidarte de las astillas que, obviamente, dañarían el interior de tus genitales.

2. Verduras y frutas.
Para empezar, el mito sobre que las comidas pueden echar raíces dentro de ti y crecer hasta salir al exterior, es FALSO. Sin embargo, hay algunas preocupaciones importantes con poner este tipo de cosas allí.
Las verduras y frutas tienen pesticidas, por lo que estás introduciendo veneno a tu cuerpo. Y no solo está ese peligro, sino que, también pueden quedar pequeños trozos en tus partes privadas.
3. Objetos de vidrio, como vasos o botellas.
El centro de tu placer tiene muchas terminaciones nerviosas y colocar objetos tan peligrosos como estos en ella, sin duda puede causar desgarros en tu tejido.
Los síntomas de estos cortes incluyen escozor al orinar, dolor o malestar, mucho ardor, sangrado excesivo, entumecimiento de las piernas, hormigueo e incluso desmayos frecuentes.
A menos que te apetezca un viaje a urgencias o una conversación incómoda con tu médico, mantén los objetos de vidrio alejados de tu zona íntima.

4. Desodorante o aerosoles.
Teniendo en cuenta lo rígido que son estos objetos, podríamos imaginar lo incómodos que pueden ser al introducirlos dentro de tus partes nobles. Además, debido a lo que contienen estos productos, podrían detonar dentro de ti y causarte muchas lesiones.
5. Cepillo de dientes eléctrico.
De nuevo, nos encontramos frente a un objeto que no fue diseñado para estar en tu zona genital. Y solo porque vibra no lo convierte en un juguete para las travesuras nocturnas. También, es posible que propague bacterias de tu boca hacia tu interior más sensible.
¡Cuidado con lo que colocas allí!