Los juguetes íntimos son una parte habitual de la vida de muchas personas. Todo parece indicar que están diseñados para el placer personal y llegaron para quedarse. Cabe destacar que, en general, son muy seguros y conllevan muy pocos riesgos de uso.
Sin embargo, hay algunos errores que debes evitar al usar cualquier juguete travieso.
Te contaremos cuáles son los más habituales, para que puedas centrarte en disfrutar de tus nuevas adquisiciones sin preocupaciones. Aquí hay algunos errores comunes que la mayoría de las personas cometen al usar algún instrumento de diversión en la cama:
1. No usas suficiente lubricante.
La mayoría de los problemas con los juguetes provienen de la insuficiencia de gel en ellos. Por lo tanto, si hablamos de un juguete diseñado para el delicioso, es necesario utilizar una cantidad considerada de lubricante íntimo para evitar daños en tu organismo.
Pero ¿cuál es la clave para saber cuánto usar? Una buena manera de conocer la cantidad correcta para cada juguete es dejar de agregar lubricante cuando no sientas ningún dolor al usarlo. De esta forma, será prácticamente imposible sufrir de algún micro desgarro o hacerte daño cuando el gel empiece a secarse.
2. Descuidas la higiene.
Todas las prácticas íntimas deben ir acompañadas de una buena higiene. De lo contrario, puedes contraer alguna infección desagradable que te impida disfrutar del tiempo de diversión en la cama. Y el uso de juguetes no es una excepción.
Para garantizar la higiene de estas herramientas del placer, solo tienes que lavarlos con agua caliente y jabón después de usarlos.
3. Usas juguetes peligrosos o de mala calidad.
Este error tiene que ver con tu elección de los juguetes. Para asegurarte de no tener ningún problema con ellos, debes seleccionar productos de alta calidad. La única forma de hacerlo es comprándolos en una tienda especializada.
Aunque puede ser mucho más vergonzoso que hacerlo online, al comprar en una tienda te aseguras de obtener objetos de máxima calidad y sin ningún peligro para tu salud. Entonces, para que puedas disfrutar de una noche traviesa de forma segura, toma nota de estos consejos. Úsalos sin miedo a que se dañen o termines con algún daño.
4. No tienes en cuenta tus medidas.
Especialmente para las cosas que se insertan en tu cuerpo (como los vibradores o demás juguetes), sus tamaños pueden ayudarte a determinar cuáles son los más cómodos y placenteros para ti. ¡Así que, no te dejes llevar por otras personas y valora lo que tu cuerpo te exprese!
5. Centras tu juguete en el lugar equivocado.
Algunos están destinados a partes específicas de tu anatomía, mientras que otros son un poco más versátiles. En todo caso, sigue las instrucciones y si no son insertables, ni lo intentes.
6. No lees las instrucciones.
Entendemos muy bien que cuando compras un juguete íntimo nuevo, a veces quieres probarlo de inmediato, sin detenerte a mirar las instrucciones. Pero generalmente hay algunas razones para no hacerlo.
Cuando se trata de estos instrumentos del placer que funcionan con baterías, la mayoría de las instrucciones sugieren cargarlos por completo antes de usarlos, y así prolongar su vida útil.
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