Si bien puedes ser una persona ruidosa y dramática en la vida real, la mayoría de nosotros nos sentimos realmente incómodos cuando se trata de hacer sonidos en la cama.
¿Deberías gemir tan fuerte? ¿O intentar hacer otro tipo de sonidos? ¿Necesitas también decir algunas palabras? Realmente nos vendría bien alguna orientación en este asunto. Así que, no te preocupes, estamos aquí para ayudarte.
En primer lugar, deshazte del silencio. Tus gemidos podrían significar que ambos van por buen camino hacia el clímax y el momento se está volviendo más intenso.
Es así que, gemir es una expresión natural del cuerpo. Debemos celebrar nuestro placer y permitir expresarnos a través del sonido. ¿Entonces, por qué querríamos detenerlo?

A continuación, descubrirás 5 razones por las que debes gritar mientras disfrutas del delicioso:
1. Guíalo hacia tu placer.
Para los más afortunados, llegar a la meta en la intimidad es un hecho. Para otros, un acto distante.
Por ello, gemir durante el acto amatoria puede hacerle saber a tu pareja qué es lo que más te agrada, casi actuando como un mapa. No te quedes en silencio queriendo que vaya más y más profundo. ¡Tan solo dilo!
2. Eleva tu goce.
Una vez que estés allí, respira por la boca y disfruta en voz alta con toda tu intensidad. Gemir en el dormitorio en realidad puede ayudarte a elevar tus niveles de excitación.
Esto hace que tus clímax sean más explosivos y largos. Lo que significa que probablemente tendrás que insonorizar tu habitación, pero valdrá la pena.
3. Acelera el clímax de tu pareja.
¡Uno de los momentos en que los hombres son buenos oyentes es en la cama! Les encanta escuchar a una mujer hacer ruido o decirle que lo que están haciendo realmente funciona para ella.
Guía a tu pareja para que te complazca o hazle saber que está haciendo un buen trabajo. Él será todo oídos y su pasión se disparará. Haciendo que ambos lleguen a la meta simultáneamente.

4. Aumenta tu autoestima.
A todos nos encanta un poco de aprecio, ¿verdad? Si algo está haciendo bien, esta es la mejor manera de darlo a conocer. Ensanchará tu autoestima y lograrás que tu pareja te desee aún más.
5. Entiende mejor el cuerpo del otro.
Tus tarareos de lujuria lo alentarán a ser más expresivo en la cama también. Esto les ayudará a entenderse mejor físicamente. Lo que significa que tu vida íntima escalará a un piso completamente nuevo, con mejor confianza y menos inhibiciones entre las sábanas.