💥 8 ERRORES que cometes al hacer EJERCICIOS de KEGEL 👎 Por la #3 NO ESTÁS AVANZANDO 😰

Los ejercicios de Kegel son uno de los más importantes que una mujer puede hacer para proteger su salud íntima a cualquier edad. Tonifican y fortalecen los músculos del piso pélvico, que son responsables de sostener el útero, la vejiga y los intestinos. Ayudándola a mantener el control sobre la micción y las deposiciones.

Sin embargo, muchas chicas no obtienen todos los beneficios de sus ejercicios porque no saben cómo hacerlos de manera correcta. Entonces, hemos creado una lista de los errores que se suelen cometer al realizarlos y las soluciones simples para mejorar:

1. Ejercitar los músculos equivocados.

Tu zona íntima es parte de tu piso pélvico. Un Kegel adecuado contraerá los músculos alrededor de tus aberturas a la vez.

Es bastante común que las personas piensen que están haciéndolo bien cuando en realidad solo están apretando sus glúteos. Y probablemente terminarás con un bonito trasero tonificado, pero no harás nada por tu piso pélvico.

2. Adoptar una postura incorrecta.

Pujar hacia abajo tensará tus músculos, los estirará demasiado y los debilitará. Si notaste que tus síntomas empeoran desde que comenzaste a hacer los ejercicios de Kegel, entonces necesitas corregir tu técnica lo antes posible.

Lo correcto es que, deberías sentir que tus músculos se elevan. Imagínate tratando de detener el flujo de orina cuando vas a la mitad. Este es el tipo correcto de movimiento.

3. No alternar los ejercicios.

Los músculos del suelo pélvico en realidad están formados por 2 tipos diferentes de fibras. Aquellas de contracción rápida y las de contracción lenta. 

Las primeras permiten que tus músculos reaccionen rápidamente a un aumento de la presión, como cuando toses o estornudas, mientras que las fibras de contracción lenta son para el soporte a largo plazo de tus órganos pélvicos.

4. Seguir una rutina equivocada.

Contraer los músculos abdominales mientras haces los Kegel disminuirá su eficacia.

Activar demasiado aquellos que están en medio ejerce mucha presión sobre tu suelo pélvico, especialmente si sufres un prolapso. La distensión abdominal también puede inducir espasmos en la zona, lo que te dejará un dolor pélvico que alterará tu vida.

5. No medir el progreso.

Con cualquier tipo de ejercicio, es importante estar atento a los resultados. Las mujeres que pueden ver su mejora, ya sea en forma de pérdida de peso o aumento del tono muscular, están más motivadas para seguir haciendo ejercicios. 

Esto puede ser especialmente importante cuando fortaleces el suelo pélvico; porque no puedes ver exactamente cómo mejora tu tono muscular mientras los haces, pero seguramente los sentirás diferentes.

6. No relajarte.

Seguir haciéndolos después de tener contracciones puede causar tensión, espasmos musculares y fatiga. También dejará tus músculos hipertónicos o demasiado rígidos.

Y cuando los músculos del piso pélvico se encuentran así, te provocarán afecciones como dolor pélvico crónico y estreñimiento. Respira profundamente mientras haces los ejercicios de Kegel; y te aseguramos que te sentirás más liberada.

7. No tener constancia.

Todo ejercicio requiere constancia para ver mejoras, y fortalecer el suelo pélvico no es una excepción.

Reservar un tiempo regular para tus ejercicios puede hacer que sea mucho más probable que te mantengas al día con la rutina y realices cada contracción correctamente. Tómate 5 minutos para ti cada día y completa tu rutina.

8. Rendirte antes de obtener resultados.

Muchas mujeres comienzan a hacer los ejercicios de Kegel esperando obtener resultados inmediatos. Sin embargo, como con todos los ejercicios, se necesitan alrededor de 12 semanas para notar un cambio real. Y una vez que comienzas a ver la diferencia, cambiará tu vida… ¡así que no te rindas!